Bótox

La toxina botulínica inhibe la acetilcolina de la terminación nerviosa, lo que impide que el músculo se contraiga. Es decir: lo paraliza. Al no poder moverse el músculo, no se contrae y no se forma la arruga.

A medida que se van repitiendo las aplicaciones el músculo se debilita por falta de uso, los efectos se prolongan cada vez más en el tiempo.

 Una vez inyectada la toxina, el propio organismo se encarga de "reparar" ese daño, y comienza a generar nuevas terminaciones nerviosas para restablecer el contacto con el músculo. En general, se puede decir que los efectos desaparecen al cabo de cuatro a seis meses. A medida que se van repitiendo las aplicaciones, dado que el músculo se debilita por falta de uso, los efectos se prolongan cada vez más en el tiempo.

La duración es variable, dependiendo sobre todo del grosor de la piel (en hombres dura menos que en mujeres), la potencia del músculo, la cantidad de gestos que haga cada persona y si las arrugas son más o menos profundas.

¿Cuando empiezo a notar los efectos del botox?

Después de inyectar el botox empieza hacer efecto entre las 48 y 72 horas. El paciente nota que no puede contraer el músculo por más que lo intente. Ese efecto se vuelve total o completo entre los 7 y 10 días después de que se inyectó. Cabe destacar que el Botox paraliza la musculatura, evitando producir arrugas por movimiento, en cambio el Ácido Hialurónico rellena las arrugas o surcos. ... El Botox se aplica sobre los músculos faciales cuya contracción deseamos disminuir y el Ácido Hialurónico se aplica sobre la arruga o surco que deseamos rellenar.


¿Qué hacer después de la aplicación del bótox?

No puedes consumir alcohol 8 horas antes y hasta 24 horas despues, durante las cuatro horas siguientes no debes: acostarte, agacharse, masajearte, hacer ejercicio o ponerte nada apretado en la cabeza, ya que puede alterar la difución, haciendo que la ceja o el párpado caigan.

¿Qué otros usos tiene el botox?

Se están obteniendo muy buenos resultados en los pacientes con hiperhidrosis, es decir, con sudoración excesiva. Inyectando toxina botulínica en las axilas (y si hiciera falta, también en las palmas de las manos y de los pies) se consigue paralizar la actividad de las glándulas sudoríparas durante varios meses. También se está estudiando para el tratamiento de ciertos tipos de migrañas, para las que se está obteniendo bastante éxito. Además, se puede utilizar para eliminar la contractura muscular que a veces se produce tras una operación de implante de prótesis mamarias subpectorales, es decir, aquellas que se colocan tras el músculo pectoral, donde a veces queda una especie de línea que se puede borrar mediante la infiltración de botox. En Templo de belleza le recomendamos que consulte a nuestro doctor todas sus dudas e inquietudes ante este u otro procedimiento.